En una carta enviada este jueves al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, el canciller de Irán, Hosein Amir Abdolahian, ha instado a la adopción de las medidas necesarias para prevenir y evitar la repetición de este ofensivo fenómeno.
“La República Islámica de Irán condena enérgicamente la emisión de la autorización por parte de las autoridades suecas para el acto insultante y provocativo de profanar al Corán, el libro sagrado de los musulmanes del mundo, que ocurre por segunda vez en el último mes”, ha denunciado.
Amir Abdolahian ha advertido que la continuación de estos actos, que se llevan a cabo bajo el pretexto de la libertad de expresión, es un insulto abierto a todos los musulmanes con el objetivo de promover la islamofobia y el extremismo.
“Sin duda, la autorización de la blasfemia contra el Corán o contra cualquier libro sagrado de las religiones divinas (...) traerá consecuencias irreparables, incluida la propagación del odio, la violencia y la xenofobia en diferentes sociedades. La continuación de tales acciones expondrá en última instancia a graves riesgos la paz y la convivencia pacífica de los seguidores de las diferentes religiones divinas”, ha agregado.
El Gobierno de Suecia ha autorizado dos sacrilegios al sagrado libro de musulmanes, el Corán, en menos de un mes. Recientemente, se han multiplicado los llamamientos al boicot a los productos y empresas suecas en el mundo musulmán como Marruecos, Pakistán, Irak, Irán, Omán y Yemen en protesta por la profanación del Corán.
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