El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha denunciado este domingo que la repetición deliberada de este tipo de acciones en Suecia durante el mes sagrado de Ramadán (el noveno mes del calendario lunar y el mes del ayuno musulmán) hiere los sentimientos de los musulmanes en este país y en todo el mundo.
“La República Islámica del Irán condena enérgicamente la quema del Sagrado Corán en la ciudad sueca de Linköping por parte de un elemento racista y extremista danés con el pretexto de la libertad de expresión y bajo los auspicios de la policía de Suecia”, ha enfatizado.
El diplomático iraní ha resaltado que este acto insultante es un claro ejemplo de odio, contradice la libertad de expresión y debe ser condenado por todos los que creen en la convivencia y el diálogo entre las religiones.
Jatibzade ha responsabilizado al Gobierno sueco de lo ocurrido y le ha urgido a tomar una reacción inmediata, fuerte y clara ante este suceso ofensivo para prevenir la repetición de los actos de profanación.
Violentos enfrentamientos han registrado esta semana entre contramanifestantes enmascarados y los agentes policiales en el lugar donde Rasmus Paludan, líder del partido ultraderechista danés Stram Kurs, había planeado quemar ejemplares del sagrado Corán.
El viernes, Paludan viajó al suburbio de Rinkeby en Estocolmo para llevar a cabo su acto de violencia y cuando estaba a punto de quemar una copia del Corán, le arrojaron piedras y comenzó el caos.
Recientemente, ha aumentado las prácticas islamófobas en el ámbito político de ciertos países occidentales, algo que parece estar vinculado al auge de la ultraderecha y de las formaciones contra los migrantes.
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