• Irán, Irak y Siria buscan construir una red de ferrocarriles que conectará el Golfo Pérsico con el mar Mediterráneo.
Publicada: sábado, 20 de mayo de 2023 8:59

Irán, Irak y Siria buscan construir una red de ferrocarriles que cambiará las reglas del juego geopolíticas al conectar el mar Mediterráneo con el Golfo Pérsico.

El megaproyecto, más allá de sus implicaciones económicas positivas, alteraría el equilibrio de poder en Asia Occidental al permitir que los tres aliados y también actores clave del eje de la Resistencia, expandan su influencia a lo largo de las rutas de transporte, según un artículo publicado el viernes en la revista en línea The Cradle.

Entre los objetivos del proyecto es contrarrestar y eludir las sanciones occidentales impuestas a los tres países, en particular a Irán y Siria, y mejorar la cooperación económica entre ellos. El proyecto contribuiría a los esfuerzos de reconstrucción de Siria, reforzaría el sector del transporte y facilitaría el turismo religioso entre los tres vecinos.

El “ferrocarril de Resistencia”, como lo presenta el artículo, fortalece también la independencia de estas naciones vecinas y musulmanas y reduce la probabilidad de que potencias extranjeras interfieran en sus relaciones económicas.

La extensa red ferroviaria también beneficiará los intereses de toda la región de Asia Occidental, al reducir las tensiones y sustituirlas con las ganancias económicas, según detalla el editorial.

El ambicioso proyecto es la iniciativa iraní que se planteó en julio de 2018. Entonces, Said Rasuli, jefe de los Ferrocarriles de la República Islámica de Irán anunció la intención del país de construir una línea ferroviaria que conecte el Golfo Pérsico con el mar Mediterráneo.

El ferrocarril comienza desde el puerto de Imam Jomeini (la paz sea con él), en costa del estratégico Golfo Pérsico en la provincia iraní de Juzestán (suroeste), se desarrolla hasta Jorramshahr en la misma provincia y luego conduce a Shalamche, en la frontera de Irak.

En Irak, la red de ferrocarriles atraviesa la provincia iraquí de Basora, cruza Albu Kamal en la frontera con Siria y termina en el puerto mediterráneo de Latakia, en el oeste de Siria.

En 2011, Irán completó el ferrocarril Jorramshahr-Shalamche de 17 kilómetros, cuyo objetivo era conectar los ferrocarriles de Irán con la ciudad de Basora. Posteriormente, en 2014, se firmó un memorando de entendimiento entre Teherán y Bagdad para construir la línea Shalamche-Basora. Sin embargo, a pesar de los acuerdos, la parte iraquí ha enfrentado desafíos económicos y falta de fondos, lo que resultó en un retraso en la construcción del ferrocarril.

La sección iraní del proyecto —desde el puerto de Imam Jomeini hasta Shalamche—, ya se ha completada, solo faltan las partes de Irak y Siria, que una vez completadas, los dos países árabes se conectarían a la extensa red de ferrocarriles del país persa y mejorarían su posición regional en el transporte terrestre.

En el caso de Irak, al conectarse a la red ferroviaria iraní desempeñará un papel crucial en la mejora de la comunicación en toda la región al unir las líneas de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China. El país árabe podrá conectarse también con Afganistán, Pakistán, China, el Cáucaso, Asia Central y más allá.

En total, el enlace ferroviario Teherán-Bagdad-Damasco, al conectar a actores clave en una región geopolíticamente estratégica, tiene el potencial de sentar las bases para un nuevo paradigma de Asia Occidental que promueva la conectividad, la estabilidad y la prosperidad.

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