“La iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda no es un club exclusivo”, ha declarado Xi Jinping durante un discurso ofrecido este viernes en el 2.º Foro de “la Franja y la Ruta”, celebrada en Pekín (capital china).
La Nueva Ruta de la Seda es un enorme proyecto comercial diseñado por China y lanzado en 2013, que pretende conectar Europa, Asia del Sur y Oriental, Asia Central, Oriente Medio y también América Latina, con el fin de aumentar el desarrollo económico del mundo.
EE.UU. es un férreo crítico de la iniciativa, e incluso ha estado ejerciendo presión contra diferentes países para que no se adhieran al proyecto chino. Pues, Washington considera a la Nueva Ruta de la Seda como un gran desafío a sus intereses ante uno de sus principales rivales, el gigante asiático.
En reacción a dichas críticas, Xi ha asegurado que el proyecto será provechoso no solo para China, sino para todas las partes involucradas, pues corresponde a una estrategia de cooperación “en la que todos ganan”.
La iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda no es un club exclusivo”, enfatiza el presidente de China, Xi Jinping.
De igual modo, en otra parte de sus afirmaciones, el mandatario chino ha prometido prevenir los riesgos de deuda, e instó a luchar contra posibles irregularidades o desviaciones de la ley.
“Todo tiene que realizarse de manera transparente, y debemos tener una política de tolerancia cero ante la corrupción”, agregó Xi, antes de recalcar que China promoverá un desarrollo “verde” ante las preocupaciones en torno a potenciales daños al medioambiente en Asia y otras regiones.
Desde el lanzamiento del programa, China ha invertido en total 89 000 millones de dólares en diversos proyectos y los bancos prestaron entre 195 000 y 295 00 millones de dólares, según Pekín.
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