Así ha elogiado el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Mohamad Baqer Qalibaf, las marchas y desfiles que se han desarrollado este sábado en las calles de más de 1400 ciudades y 38 000 pueblos en todo el país persa para conmemorar la victoria de la Revolución Islámica de 1979 sobre un régimen dictatorial, apoyado por EE.UU.
“La prudencia del pueblo derrotó el proyecto de romper la unidad nacional. Las autoridades deberían tener en cuenta que la presencia épica del pueblo no es por ellas, sino, tiene como objetivo proteger la unidad nacional, preservar la independencia y garantizar la seguridad y la tranquilidad de este territorio”, ha subrayado.
Qalibaf ha expresado su “sincera gratitud” al pueblo iraní por decepcionar a los enemigos con su presencia, la cual deja claro que no permitirá que los malvados enemigos de Irán y la Revolución Islámica destruyan su dignidad y honor.
Decenas de miles de iraníes han tomado las calles, este 11 de febrero, para conmemorar el 44.º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica de Irán. Este mismo día, en 1979, el levantamiento popular, bajo el liderazgo del Imam Jomeini (P) derrocó, tras años de lucha y resistencia, al régimen Pahlavi.
La marcha de este año se realiza meses después de los disturbios generados tras la muerte de la joven Mahsa Amini en septiembre, los cuales fueron incitados y apoyados desde el exterior. Al respecto, el presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha dicho que la masiva presencia popular declaró el fracaso de los enemigos.
Los participantes en las marchas han difundido una declaración final en la que subrayan la necesidad de sumar más esfuerzos con el objetivo de neutralizar los complots de los enemigos de la República Islámica, en particular Estados Unidos.
De hecho, pese a toda presión impuesta a Irán, desde las sanciones hasta una guerra híbrida, los iraníes siguen manifestándose comprometidos con los valores de su Revolución.
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