Publicada: miércoles, 11 de enero de 2023 7:30

 El 7 de enero, Irán llevó a cabo dos ejecuciones más vinculadas a los recientes disturbios en el país respaldados por extranjeros.

Mohamad Mehdi Karami y Mohamad Hoseini fueron condenados a muerte por el asesinato de un joven basiyí Ruholá Ayamian en Karay, la capital de la provincia central de Alborz, el 3 de noviembre de 2022.

Como de costumbre, los principales medios de comunicación occidentales se pusieron manos a la obra en su vil intento de retratar a los asesinos como “manifestantes pacíficos”, ejecutados simplemente por participar en las protestas.

Los medios de comunicación no informaron detalles de los eventos que llevaron al brutal asesinato a sangre fría. Más bien recurrió al escandaloso encubrimiento del crimen y de los criminales.

Eventos mortales del 3 de noviembre

El 3 de noviembre de 2022, un grupo de alborotadores violentos bloqueó la carretera Karay-Qazvin cerca del cementerio Behesht Sakineh, lo que provocó un gran atasco en la carretera que duró varias horas.

Los medios de comunicación extranjeros utilizaron imágenes de la carretera llena de gente para impulsar su narrativa distorsionada de que la República Islámica se enfrenta al levantamiento más grande de la historia a raíz de la muerte de Mahsa Amini, quien murió bajo custodia policial a mediados de septiembre.

La barbarie mostrada por los alborotadores, como se muestra en videos virales, fue escalofriante. Un vehículo policial fue atacado y un quiosco policial fue incendiado, hiriendo gravemente a cinco policías y seis civiles.

La turba salvaje ni siquiera perdonó a los civiles inocentes atrapados en el tráfico. Un clérigo fue atacado y apuñalado varias veces. Sus documentos fueron incendiados y su teléfono fue robado por los alborotadores.

Entre las personas atrapadas en el tráfico se encontraba Ruholá Ayamian, de 26 años, un joven basiyí.

Mientras Ayamian, vestido con un uniforme basiyí (de la Fuerza de Resistencia Popular), estaba ayudando a quitar las barreras en la carretera, fue brutalmente atacado por un grupo de alborotadores armados con armas frías.

Alrededor de cuarenta hombres usaron piedras y cuchillos para atacarlo y patearlo y arrastrarlo hasta que murió.

Audiencias judiciales

Un total de 16 alborotadores fueron arrestados en relación con el cobarde asesinato y la primera sesión judicial para examinar el grado de su participación se llevó a cabo el 30 de noviembre de 2022.

Después de un juicio legal exhaustivo, el tribunal encontró a Mohamad Mehdi Karami y Mohamad Hoseini, como los principales infractores primarios y secundarios, respectivamente, en este acto criminal.

Mohamad Mehdi Karami presentó ante el tribunal una descripción detallada de su participación en el asesinato de Ayamian. Dijo que llegó a la carretera bloqueada alrededor de las 11 a.m. hora local del 3 de noviembre de 2022 y se unió a la multitud que cantaba consignas y arrojaba piedras a los policías.

Mientras pasaba por debajo de un puente, vio una multitud con un hombre uniformado que gritaba “basiyí, basiyí”.

Avanzó y vio a un basiyí tirado en el suelo con gente golpeándolo con piedras y madera. Todos lo golpeaban una o dos veces y abandonaban la escena.

Karami se acercó al joven atacado y lo golpeó con fuerza en la cabeza con una piedra y luego tres veces con el puño.

Mientras la gente abandonaba la escena, Karami se acercó nuevamente a Ayamian y lo pateó varias veces. No parecía estar de humor para dejarlo ir, incluso cuando el joven basiyí expiró.

En ese momento, Hoseini llegó y apuñaló a Ayamian tres veces. Testigos oculares confirmaron la confesión de Hoseini, ya que vestía una camisa roja y era una de las últimas personas presentes en la escena del crimen antes de la trágica muerte de Ruholá.

Las imágenes de vídeo encontradas en los teléfonos de los alborotadores también confirmaron esta serie de eventos.

El 4 de diciembre de 2022, tras múltiples audiencias, el tribunal condenó a muerte a Karami y Hoseini tras declararlos culpables de “corrupción en la tierra” como consecuencia de la comisión de delitos contra la seguridad nacional, ataques contra agentes de seguridad y delitos contra las personas, provocando graves disturbios civiles e inseguridad.

Su sentencia se llevó a cabo el 7 de enero de 2023.

Abominable doble rasero

La ejecución de estos criminales fue recibida con “indignación” por parte de la “comunidad internacional”.

La Unión Europea calificó las dos ejecuciones de “espantosas” y varias “celebridades” locales e internacionales pidieron a las autoridades iraníes que detuvieran las ejecuciones.

Sin embargo, un simple vistazo a la reacción de la comunidad internacional ante las ejecuciones, incluidas las de menores que se llevan a cabo regularmente en Arabia Saudí y otras dictaduras del Golfo Pérsico como Baréin, revela la verdadera naturaleza de estas lágrimas de cocodrilo.

Cuando se trata de Irán, los gobiernos occidentales siempre muestran un doble rasero flagrante.

Mientras que los principales medios de comunicación ignoran por completo las ejecuciones de miembros de la oposición en el reino saudí, los criminales condenados a muerte en Irán se presentan descaradamente como defensores de la paz y los derechos humanos.

Eso deja una cosa muy clara. A Occidente no le importan las vidas de los asesinados ni las vidas de estos asesinos ejecutados. Su objetivo es la destrucción de la República Islámica a través de la guerra blanda y dura.

Por: Fiza Raza

 Texto recogido del artículo publicado en Press TV.