• La bandera nacional de Irán ondea frente a la sede de la ONU en Nueva York, Estados Unidos.
Publicada: sábado, 24 de septiembre de 2022 8:08

El Grupo de los 77 más China vuelve a exigir la eliminación inmediata de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos a Irán.

En su declaración final emitida el viernes, los miembros del G-77 y China reiteraron su rechazo a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a Irán y exigieron el cese inmediato de las mismas.

El texto leído al final de la 46.ª cumbre anual del ente, compuesto por 134 países en desarrollo, celebrada al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York (EE.UU.), enfatizó, además, en la importancia de revivir el acuerdo nuclear de 2015 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— que quedó en el limbo tras la salida unilateral de Washington en 2018.

El representante de Irán ante el G-77 y China, Eshaq Al Habib, avisó, en la clausura del evento, que “restringir o prohibir el acceso de los países en desarrollo al sistema financiero y comercial internacional e imponer medidas coercitivas unilaterales incrementan la pobreza y las brechas de ingresos, violan los derechos a la salud y educación, evitan el desarrollo integral y sostenible y, finalmente, agravan la inseguridad social e inestabilidad”.

Al Habib, quien es además el asesor del ministro de Exteriores iraní, alabó a la República Islámica por acoger, pese a las sanciones, a un gran número de refugiados extranjeros, a los que ofreció servicios de educación, nutrición e higiene sin discriminación alguna.

En esta línea, el diplomático persa instó a todos los países, en particular los desarrollados, a cumplir su responsabilidad internacional y albergar a un número adecuado de los desplazados.

El representante de Irán destacó asimismo que el país persa, siendo un vecino del mayor productor de opio del mundo; es decir, Afganistán, ha sufrido enormes pérdidas materiales y humanas por combatir el narcotráfico, por lo que pidió una cooperación mundial en la lucha antinarcótica.

Cada año, Irán gasta mil millones de dólares para combatir el narcotráfico, y desde 1980 unos 4000 guardias fronterizos iraníes han sido asesinados en operaciones contra los traficantes de drogas.

A pesar de los enormes daños materiales y espirituales sufridos en esta batalla, el Gobierno iraní recalca su decisión de seguir combatiendo este nefasto fenómeno. No obstante, ha alertado a la comunidad internacional que las sanciones unilaterales de EE.UU. minan los esfuerzos encaminados a lograr un mundo libre de drogas.

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