El régimen de Israel ha vuelto a prorrogar este martes el veto a la prensa extranjera en Gaza, una decisión que la Asociación de la Prensa Extranjera (FPA, por sus siglas en inglés) ha considerado “más allá de absurdo” tras la novena dilación judicial.
Desde septiembre, el acceso ha sido denegado, impidiendo que el mundo conozca las condiciones reales. La FPA ha sostenido que estos retrasos “han robado al mundo una visión más completa y han ridiculizado el proceso legal”. Ningún medio internacional ha podido entrar desde octubre de 2023.
El Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med), con sede en Ginebra, ha advertido que la negativa de Israel a permitir la entrada de periodistas y equipos forenses representa un intento sistemático de borrar pruebas de genocidio. La organización ha sostenido que impedir que el mundo conozca la verdad es “una extensión del crimen de genocidio mismo”.
A pesar de que el cese al fuego mediado por EE.UU. sigue vigente, según el análisis de la Amnistía Internacional (AI), no hay “ninguna indicación de que Israel esté tomando medidas serias para revertir el impacto mortal de sus crímenes”. A este respecto, la secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, denunció que “el genocidio de Israel no ha terminado”.
Desde que Israel lanzó su guerra genocida contra Gaza en octubre de 2023, casi 220 periodistas han sido asesinados, consolidando el sombrío historial del régimen israelí como el principal asesino de trabajadores de los medios de comunicación del mundo.
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