• Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin (izda.), Irán, Ebrahim Raisi (C), y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la VII Cumbre de Paz de Astaná en Teherán, 19 de julio de 2022.
Publicada: miércoles, 20 de julio de 2022 1:31

La cumbre de Teherán cerró con énfasis en la necesidad de preservar la integridad territorial de Siria y combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones.

En un comunicado conjunto emitido el martes al final de la cumbre tripartita entre los presidentes de Irán, Turquía y Rusia, Seyed Ebrahim Raisi, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, los tres líderes reiteraron su compromiso “inquebrantable” con apoyar la integridad territorial, la soberanía nacional, la independencia y la unidad de Siria.

Reafirmaron su determinación de continuar con su cooperación actual con el fin de combatir y eliminar a los individuos, grupos, proyectos y entidades terroristas independientemente del nombre que tengan y del lugar que operan en Siria.

También expresaron su oposición a los intentos de crear “nuevas realidades sobre el terreno con el pretexto de combatir el terrorismo, incluidas las ilegítimas iniciativas de autogobierno [...] y las agendas separatistas destinadas a socavar la soberanía y la integridad territorial de Siria”.

 

La nota, emitida al final de la cita que se celebró en el marco del proceso de paz de Astaná, expresa además el fuerte rechazo de los tres países a cualquier intento de utilizar el territorio sirio como plataforma para atacar a países vecinos.

Los tres líderes condenaron los continuos ataques del régimen de Israel al territorio sirio, en especial a las infraestructuras del país árabe y denunciaron que esas acciones violan el derecho internacional, la soberanía y la integridad territorial de Siria. Exigieron a Israel que respete las resoluciones 242 y 497 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), las cuales rechazan la ocupación de los altos del Golán sirios.

En cuanto a la situación en las zonas norteñas de Siria, ricas en petróleo y controladas por las milicias kurdas afiliadas a Estados Unidos, los tres mandatarios se opusieron a cualquier intento de robar el petróleo sirio y transferirlo a otros países.

Los tres mandatarios abordaron detalladamente la situación en la zona de distensión de Idlib (noroeste de Siria) y expresaron su preocupación por la presencia de grupos terroristas en esa región desde donde atacan a los civiles dentro y fuera de Idlib.

La provincial de Idlib, ocupada en 2015 por la agrupación terrorista Frente Al-Nusra, es el principal destino de evacuación de los grupos terroristas y los llamados rebeldes procedentes de otras regiones de Siria y contrarios a la reconciliación con el Gobierno del presidente Bashar al-Asad.

En su nota, los tres mandatarios rechazaron además las sanciones unilaterales impuestas por potencias occidentales a Siria que van en contra del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y la Carta de las Naciones Unidas, y pidieron a las Naciones Unidas y otros organismos pro derechos humanos que eviten politizar y discriminar el tema de la ayuda humanitaria al pueblo sirio.

Los líderes de tres países garantes del proceso de paz de Astaná además reafirmaron su postura de que el conflicto sirio no tiene una solución militar y que la única salida a esa crisis es la política, basada en la resolución 2254 del CSNU.

Por fin, los tres mandatarios expresaron su apoyo al derecho de los refugiados y desplazados sirios a regresar a sus hogares y llamaron a la comunidad internacional a aumentar la ayuda humanitaria al pueblo sirio y a contribuir a la reconstrucción de las infraestructuras vitales de este país, especialmente agua, electricidad, salud, educación, escuelas, hospitales, etc.

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