“Las sanciones unilaterales contra el pueblo iraní, especialmente las sanciones sobre fármacos y artículos humanitarios, son un acto criminal equivalente a un crimen de lesa humanidad. Quienes boicotean a los países no deberán quedar impunes ante crímenes tan atroces”, dijo el lunes la representante permanente adjunta de Irán ante las Naciones Unidas, Zahra Ershadi.
En declaraciones durante la cumbre anual de la Comisión de Desarrollo Social de las Naciones Unidas, Ershadi sostuvo que las sanciones ilegales han dificultado el acceso de los grupos vulnerables a los suministros médicos básicos, poniendo en peligro la vida y la salud de los ciudadanos.
Conforme a la diplomática persa, lo más impactante es que muchos niños han perdido la vida como resultado de actos tan inhumanos contra Irán, cuyo pueblo es objeto de la forma más cruel del terrorismo económico y medidas coercitivas unilaterales de EE.UU.
Ante tal coyuntura, pidió el levantamiento total e inmediato de todas las medidas coercitivas, incluyendo los embargos, contra la República Islámica para garantizar el pleno acceso al desarrollo económico y social.
De igual modo, Ershadi puso énfasis en que, a pesar de los desafíos que enfrenta Irán debido a los embargos y la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, el país persa ha alcanzado destacados logros en el sector económico.
EE.UU. se niega a levantar los embargos que mantiene de manera unilateral contra la nación iraní, pese a las negociaciones que siguen en curso en Viena (capital de Austria), donde Irán y el Grupo 4+1 (el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) intentan revitalizar el acuerdo nuclear suscrito en 2015.
Las autoridades iraníes ya han dejado claro en reiteradas ocasiones que lo primordial en las pláticas en Viena es el levantamiento efectivo de las sanciones y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con Irán, por lo tanto, cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas.
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