El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha censurado este domingo el fallido intento de magnicidio llevado a cabo en la madrugada de hoy contra el premier iraquí, Mustafa al-Kazemi, y ha reiterado la “posición firme y permanente” de la República Islámica a favor de la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad en el vecino árabe.
El diplomático persa ha instado además a todos los iraquíes a estar atentos ante los complots dirigidos a socavar la seguridad de Irak y quebrar su progreso.
“Estos incidentes redundan en interés de las partes que han violado la estabilidad, la seguridad, la independencia y la integridad territorial de Irak durante los últimos 18 años y han tratado de lograr sus siniestros objetivos en la región [de Asia Occidental] creando grupos terroristas y fomentando la sedición”, ha subrayado.
Con estas palabras Jatibzade ha hecho referencia a Estados Unidos y sus aliados occidentales que invadieron Irak en 2003 bajo el pretexto de establecer la democracia y destruir las “armas de destrucción masiva” que supuestamente poseía el país árabe. Sin embargo, con esa guerra devastadora el Occidente profundizó el caos en Irak y alimentó el terrorismo.
El vocero de la Diplomacia persa ha expresado su satisfacción por la salud del primer ministro iraquí y ha manifestado su esperaba de que, con unidad y solidaridad, el pueblo, el gobierno y las corrientes políticas de Irak contribuyan al desarrollo y la prosperidad de su país.
Por el momento nadie se ha atribuido la responsabilidad del atentado contra la residencia de Al-Kazemi, situada en en la Zona Verde, el barrio más protegido de Bagdad, la capital iraquí, que alberga la mayoría de los edificios gubernamentales y numerosas embajadas, entre ellas la de Estados Unidos.
El incidente ha ocurrido en medio de una tensión política en el país árabe que se ha disparado después de que varios grupos rechazaran los resultados de las elecciones del pasado 10 de octubre.
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