“Si los estadounidenses siguen atacando Irak, deberán esperar una respuesta por parte de los iraquíes”, aseveró el ministro iraní de Asuntos Exteriores en una entrevista concedida el viernes al diario brasileño Folha de S.Paulo.
Zarif rechazó también las infundadas acusaciones de Washington que vinculan a Irán con varios ataques lanzados contra bases militares que albergan tropas de EE.UU. en Irak, mientras recordaba que tales ofensivas son consecuencia directa de los actos hostiles del país norteamericano contra el pueblo iraquí.
“Ellos (los estadounidenses) cometen crímenes y esperan que Irán impida que los otros (los iraquíes) reaccionen. Nosotros no podemos controlar a los ciudadanos de otros países que quieren defenderse”, remarcó.
En esta misma línea, Zarif señaló que Washington debería entender que sus agresiones, y el asesinato de soldados y comandantes iraquíes, le acarrearán consecuencias.
Al respecto, recordó el asesinato del que fuera subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, así como de varios otros combatientes iraquíes en un atentado terrorista perpetrado en enero por EE.UU. en Bagdad, la capital de Irak.
El pasado 13 de marzo, EE.UU. volvió a efectuar ataques aéreos contra varios objetivos pertenecientes al Ejército, la Policía Federal y las Al-Hashad Al-Shabi en diferentes ciudades de Irak, dejando seis muertos, entre ellos tres soldados, dos policías y un civil, además de 12 heridos.
Los últimos ataques estadounidenses han avivado las demandas para que se produzca la inmediata retirada de las fuerzas invasoras y ocupantes de EE.UU. de Irak. El Gobierno de Bagdad, enojado por tales actos ilegales y violatorios del derecho internacional, ha asegurado que demandará a EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su Consejo de Seguridad (CSNU).
Los movimientos de la Resistencia iraquí han denunciado, por su parte, que los ataques sistemáticos de Washington contra sus tropas y efectivos del Ejército del país árabe se pueden traducir en “una declaración de guerra” contra Irak.
mnz/anz/mjs