El subcomandante del CGRI, el general de brigada Hosein Salami, ha afirmado este viernes que Irán se vengará de los elementos, tanto internos como externos, que facilitaron el sangriento ataque perpetrado el sábado en Ahvaz.
“Vengaremos la sangre de los mártires de la operación terrorista de Ahvaz de los elementos internos y externos que facilitaron este trágico suceso”, ha dicho el general de brigada Salami durante su discurso en el sermón del rezo del viernes en Teherán (capital de Irán).
El comandante iraní ha aseverado que este ataque terrorista tiene un antecedente regional y mundial y que los planificadores de estas “estrategias ciegas” son dirigidos por el triángulo de EE.UU., el régimen de Israel y países regionales, incluidos Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Vengaremos la sangre de los mártires de la operación terrorista de Ahvaz de los elementos internos y externos que facilitaron este trágico suceso”, ha dicho el subcomandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Hosein Salami.
El general Salami ha afirmado que los terroristas y los que les controlan tenían como objetivo sembrar discordia entre los residentes de Juzestán, provincia donde está ubicada la ciudad de Ahvaz, algo que no consiguieron.
Tras destacar que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) son los que escenifican todos los actos de sabotajes contra la seguridad de varios países de la región, les ha advertido de que en caso de que crucen la línea roja de la República Islámica de Irán, el país persa provocará una tormenta que hará frustrar todas sus ambiciones regionales.
“A Estados Unidos también advertimos de que deje de apoyar a los terroristas ya que terminará siendo perjudicial para ellos”, agrega en otro mensaje de advertencia dirigido a Washington.
El atentado del sábado, que dejó 24 muertos y unos 60 heridos, fue reivindicado por el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y al mismo tiempo por el grupúsculo terrorista Al-Ahvaziya, los dos apoyados por Arabia Saudí, aliado de EE.UU. en Oriente Medio.
El ataque ha provocado condenas internacionales, aunque algunos países, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), rechazan que se trate de un atentado terrorista.
Tras el hecho, tanto los altos cargos militares iraníes como los políticos, incluido el presidente iraní, Hasan Rohani, prometieron que los autores materiales e intelectuales de esta masacre recibirán una respuesta firme y contundente de parte de la República Islámica de Irán.
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