Según informó el jueves la Agencia Nigerina de Prensa (ANP), el país africano “detuvo de manera total y definitiva la emisión de visas a todos los ciudadanos estadounidenses e impuso una prohibición indefinida sobre su entrada al país”.
La ANP, citando una fuente diplomática nigerina, constató que la decisión se basa en el principio de reciprocidad, refleja una postura diplomática orientada a salvaguardar la soberanía nacional y señala una evolución en la política exterior de Niamey.
De hecho, la medida sigue a la decisión de Estados Unidos de incluir a Níger en una lista de países cuyos ciudadanos ya no son elegibles para visas de entrada.
#Niger has announced an indefinite ban on the entry of all #American citizens, halting the issuance of visas to U.S. passport holders with immediate effect, according to an official government statement.https://t.co/bNa0DKwLde pic.twitter.com/YAcrVLAYiV
— International News (@DailyMailsX) December 25, 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación el 16 de diciembre ampliando la lista de países sujetos a restricciones de entrada totales o parciales a alrededor de 40 países, con las medidas programadas para entrar en vigor el 1 de enero de 2026.
Níger es uno de los países que enfrentará restricciones completas para la entrada de sus nacionales.
La respuesta de Níger refleja la acción de Estados Unidos y señala que Niamey ya no aceptará restricciones unilaterales impuestas a sus ciudadanos sin una respuesta. Funcionarios y comentaristas en Níger han enmarcado la prohibición de visas como una cuestión de dignidad y trato igualitario, destacando que la libertad de movimiento no debe ser politizada ni convertida en un arma contra países que ya están soportando el peso del conflicto, las sanciones y la presión externa.
Soberanía a través de la reciprocidad
El conflicto se desarrolla en el contexto de un deterioro general de las relaciones entre Estados Unidos y Níger, tras la transición política de 2023 en Niamey. Desde entonces, las autoridades nigerinas han comenzado a recalibrar sus asociaciones exteriores, incluyendo el fin de acuerdos militares de larga data con Washington y completando la retirada de las fuerzas estadounidenses del territorio nigerino en 2024.
Este giro ha sido justificado a nivel interno como parte de un esfuerzo más amplio para recuperar la toma de decisiones nacionales y reducir la dependencia de los marcos de seguridad occidentales.
Dentro de este contexto, la decisión de Níger sobre las visas es vista en gran medida como coherente con su impulso general de afirmar su soberanía en el Sahel, una región geográfica que se encuentra en el sur del desierto del Sahara, en África, y abarca varios países, incluyendo Níger, Mali, Chad, Burkina Faso, Mauritania, y partes de otros como Senegal, Sudán y Nigeria.
Más que un gesto simbólico, la prohibición refleja la postura de Niamey de que las relaciones internacionales deben basarse en la reciprocidad y el respeto.
hnb
