“El gobierno de Teherán defenderá sus derechos en caso de que Estados Unidos trate de confiscar los bienes de Irán que, de hecho, mantiene congelados, y responsabilizará a la Administración estadounidense de tamaña estafa”, ha afirmado este lunes el portavoz de la Cancillería de Irán, Husein Yaber Ansari, en su rueda de prensa semanal.
“El gobierno de Teherán defenderá sus derechos en caso de que Estados Unidos trate de confiscar los bienes de Irán que, de hecho, mantiene congelados, y responsabilizará a la Administración estadounidense de tamaña estafa”, ha afirmado el portavoz de la Cancillería de Irán, Husein Yaber Ansari.
La confiscación de los fondos iraníes congelados, recuerda, viola el acuerdo de Argel, suscrito Estados Unidos e Irán en 1981.
Conforme al acuerdo de Argel, Estados Unidos se compromete a no intervenir ni política ni militarmente en los asuntos internos de Irán, a eliminar el embargo sobre los bienes iraníes y acabar con las sanciones comerciales contra Irán. Se revocarían, asimismo, las demandas recíprocas por el caso de los rehenes en la Embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.
A continuación Yaber Ansari se ha referido a la aplicación de la nueva Ley de Visados de EE.UU., calificándola de violación flagrante del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), suscrito el 14 de julio entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) en Viena, capital de Austria.
“La Cancillería iraní aplicará las decisiones que adopte la comisión parlamentaria iraní que controla la aplicación del JCPOA (…)”, ha subrayado.
En alusión a la progresiva expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al este de Europa, ha asegurado que Irán no acepta que las coaliciones militares y la formación de bloques, como ocurriera en cierta época, sean la única solución posible a las cuestiones regionales e internacionales.
“Es obvio que se siguen existiendo bloques (OTAN), ya que se crearon en el pasado y pretenden expandir su influencia provocando a la vez problemas. Irán se opone a ello”, ha agregado.
Con respecto a las contradicciones de EE.UU. en relación con el JCPOA, ha dicho que el acuerdo nuclear incluye el programa nuclear iraní, pero no las relaciones Teherán-Washington, por tanto insiste en que estas, inexistentes de hecho, no han cambiado.
En otra parte de sus declaraciones, Yaber Ansarí ha asegurado que Teherán retirará su querella contra Rusia por negarse a entregar el sistema antiaéreo S-300, si Moscú cumple con sus compromisos y entrega el sistema al país persa.

Las tensas relaciones de Irán con Arabia Saudí han sido otro de los temas abordados durante la rueda de prensa del portavoz de la Cancillería iraní.
En este contexto no ha descartado la posibilidad de que las relaciones Teherán-Riad mejoren siempre y cuando las autoridades saudíes muestren la “voluntad necesaria”, sin embargo ha recalcado que ni el Gobierno iraní ni el saudí quieren que este tema se vuelva mediático.
A modo de colofón, Yaber Ansari se ha referido a la elaboración de una lista de grupos terroristas y disidentes activos en Siria por parte del enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, e indicó que Irán está colaborando en el proceso.
“Irán está colaborando en este proceso, ya que cree que sin la cooperación de todos los participantes en los diálogos de paz sobre Siria es imposible elaborar dicha lista. La lista elaborada por Jordania sobre los grupos terroristas y presentada en Nueva York ha dejado de formar parte del orden del día por el desacuerdo de Irán, por tanto se ha creado un grupo de trabajo especial para ese fin (…)”, ha concluido.
En el marco de la tercera ronda de conversaciones sobre el caso sirio, que se celebró el pasado 18 de diciembre en Nueva York, los 15 miembros del CSNU dieron su visto bueno a la primera resolución sobre Siria, que establece una hoja de ruta para el proceso de paz en el país árabe.
El proyecto de resolución sobre Siria estipula los términos previamente acordados sobre la creación de un gobierno de transición dentro de seis meses y la celebración de elecciones bajo supervisión de la ONU en un plazo de 18 meses.
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