“El Perú es el país anfitrión y es quien decide a quién invita y a quién no. El Perú le retiró en febrero el permiso al señor Maduro, por tanto no va ingresar a la Cumbre de las Américas”, declaró el lunes la canciller peruana Cayetana Aljovín a una radio local.
Agregó que Maduro no puede ingresar al territorio peruano como representante político, solo puede hacer uso de su derecho de ir como “turista” al país suramericano y manifestó que el Gobierno peruano tiene facultades y medios para impedir la entrada del mandatario al país andino y para que esta decisión soberana sea respetada.
“Tampoco podría ingresar al país porque los presidentes no ingresan sin invitación, salvo que vengan como un turistas”, ha indicado la jefa de la diplomacia peruana.
La funcionaria confirmó que ha recibido cartas de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, para reconsiderar la decisión sobre Maduro. Sin embargo, insistió que excluir a Maduro de la Cumbre es una “decisión tomada basada en un instrumento jurídico y nos mantenemos en la misma” postura.
(El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro) Tampoco podría ingresar al país porque los presidentes no ingresan sin invitación, salvo que vengan como un turistas”, ha declarado la canciller de Perú, Cayetana Aljovín.
El 5 de marzo, ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América) cerró filas alrededor de Maduro y exigió su presencia en la Cumbre de las Américas.
El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, excluyó en febrero a Maduro de la Cumbre so pretexto de que el Gobierno de Maduro convocó a elecciones anticipadas “sin garantías” para la oposición.
Kuczynski es uno de los abanderados del llamado Grupo de Lima, creado por 14 países de la región ante la dificultad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Maduro por su parte, ha aseverado que aunque “llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar llegará a la Cumbre de las Américas”.
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