Agricultores palestinos y voluntarios extranjeros se dirigieron a los olivares cerca de la aldea de Turmus Ayya, en Cisjordania ocupada por Israel, cerca de la ciudad de Ramalá, para ayudar en la cosecha. El ejército israelí lanzó gas lacrimógeno contra ellos para impedir la recolección.
Mientras el mundo concentra su atención en el conflicto armado en la Franja de Gaza, en Cisjordania se registra un preocupante aumento de agresiones por parte de colonos israelíes radicales contra agricultores palestinos. Diversos informes señalan que estos grupos han intensificado actos de violencia, hostigamiento y desplazamiento en las zonas rurales palestinas, en medio de la creciente tensión en el territorio ocupado.
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