“No me gusta especular, nunca lo hago, no lo haré ahora. Tomaremos la decisión que tengamos que tomar si eso sucede”, contestó Aljovín, sin dar detalles de las acciones, en una entrevista sostenida el domingo con la cadena hispana Univisión, sobre la posibilidad de que Maduro arribe a Lima para participar en la cita hemisférica.
En otra entrevista, también en la misma jornada, con el diario peruano La República, la canciller recordó que todo Estado tiene facultades y procedimientos administrativos para adoptar diferentes medidas “cuando una persona no es bienvenida”.
“Cuando a alguien (Maduro) se le dice que no es bienvenido, debe asumir que no es bienvenido. Estoy segura, así va a ocurrir”, enfatizó la funcionaria peruana.
El martes, al término de una reunión de los 14 países del Grupo de Lima, Aljovín pidió a Maduro que desistiera de acudir a la Cumbre, pues su presencia ya no era “bienvenida” a raíz de su insistencia de realizar las elecciones presidenciales venezolanas el 22 de abril sin garantías para la oposición.
No me gusta especular, nunca lo hago, no lo haré ahora. Tomaremos la decisión (excluir al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de la VIII Cumbre de las Américas), que tengamos que tomar si eso sucede”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Cayetana Aljovín.
Por su parte, la primera ministra peruana, Mercedes Aráoz, acusó a Maduro de romper los diálogos entre su Gobierno y la oposición, que se llevaron a cabo en la República Dominicana, y argumentó que debido a la “situación” en Venezuela, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, había decidido excluir al mandatario venezolano de la VIII Cumbre de las Américas.
El mandatario venezolano, cuya invitación al encuentro de Lima, retiró el país anfitrión, aseveró que “llueva, truene o relampaguee, por aire, tierra o mar llegará a la Cumbre de las Américas”.
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