Tras dos semanas de protestas y bloqueos de carreteras en rechazo del alto costo de vida, el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, ha convocado este jueves una mesa de diálogo para la misma jornada con los diversos sectores que participan en las movilizaciones con el fin de buscar “soluciones viables y factibles a los problemas que aquejan a la sociedad”.
El mandatario ha asegurado que cree “firmemente” en un diálogo que busque la verdad, si bien, ha dicho que ha recibido mucha información sobre la presencia de “algunas personas, políticos, infiltrados en estos movimientos”.
“Esos movimientos buenos, pero los están contaminando algunos políticos con mala intención”, aduce el presidente panameño, para luego pedir a los manifestantes que permitan el “libre movimiento vehicular en el país”.
De acuerdo con los medios, en el acto de instalación de la mesa de diálogo, han estado presentes ministros, diputados, y otros funcionarios, pero no hubo representación de ninguna de las principales agrupaciones que han estado manifestándose.
Más temprano, la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof), la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) han indicado que no asistirían al diálogo debido a que consideran que ha habido precondiciones por parte del Gobierno.
Previamente, Cortizo congeló el precio del combustible en 3,95 dólares, pero la medida no calmó a la población panameña.
-
Nuevas protestas en Panamá pese al anuncio de bajada de precios
-
Continúan masivas protestas en Panamá tras fracaso de diálogo
Según revelaron los informes oficiales, el precio del combustible registró un alza de hasta 47 por ciento entre enero y julio, lo que disparó las primeras movilizaciones en el país.
glm/ncl/mkh