"La decisión del régimen israelí de ilegalizar el Movimiento Islámico es ilegítima, ya que es un movimiento popular que busca defender los derechos del pueblo palestino", anunció la Yihad Islámica en un comunicado.
"La decisión del régimen israelí de ilegalizar el Movimiento Islámico es ilegítima, ya que es un movimiento popular que busca defender los derechos del pueblo palestino", anunció la Yihad Islámica en un comunicado.
El movimiento palestino, además, añade que con esta iniciativa, el régimen de Tel Aviv busca silenciar las protestas y resistencia de los palestinos que viven en las tierras ocupadas.
Por su parte, el líder del Movimiento Islámico, el sheij Raed Salah, considera que la decisión del régimen israelí es, en realidad, una represalia, y aseguró que hará lo posible con el fin de anular estas ilegales medidas.
Salah ingresará en prisión la semana que viene para cumplir una condena de once meses, acusado de incitación, violencia y racismo en un discurso que pronunció hace ocho años.
El régimen de Israel decidió también el martes ilegalizar la facción norte del Movimiento Islámico, so pretexto de que "durante años ha realizado una campaña de incitación con el eslogan: "Al-Aqsa está en peligro en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén).
La tensión en los territorios ocupados palestinos se agravó considerablemente tras nuevas incursiones y profanaciones a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén), lo que provocó la ira del pueblo palestino y el inicio de una nueva “Intifada” (levantamiento) para liberar Al-Quds.
Desde entonces, unos 88 palestinos han perdido la vida a manos de soldados israelíes en la ocupada Cisjordania, la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y la Franja de Gaza.
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