El jefe del estado mayor del ejército israelí, Eyal Zamir, en un comunicado emitido el sábado, ordenó el refuerzo de las tropas israelíes en el comando central de la Cisjordania ocupada, tras un atropello contra una multitud de israelíes en la ciudad de Beit Shean en el norte de los territorios ocupados.
Zamir detalló que la operación de las fuerzas israelíes incluye la imposición de un cordón, así como la aplicación de un toque de queda, la persecución de elementos palestinos en el área de Qabatiya, el cierre completo de la casa del autor de la operación de represalia del viernes y la demolición de la misma.
También ordenó mejorar las capacidades de recopilación de inteligencia en la región, tanto para fines de vigilancia como para cerrar círculos rápidamente.
En este contexto, el ministro de asuntos de guerra de Israel, Israel Katz, afirmó que las fuerzas sionistas seguirán llevando a cabo “una firme política ofensiva” contra los palestinos en toda Cisjordania ocupada.
En los últimos meses, Israel ha intensificado las redadas en Cisjordania ocupada y en paralelo ha aprobado el establecimiento de nuevos asentamientos en los territorios palestinos, elevando a 69 el total de asentamientos aprobados en los últimos tres años.
La gran mayoría de la comunidad internacional considera ilegales los asentamientos israelíes, establecidos en territorios que Israel ocupó durante la guerra de los Seis Días en 1967. Además, varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU han instado a Israel a cesar toda actividad de asentamientos.
Desde el inicio de la guerra genocida israelí en Gaza en octubre de 2023, al menos 1102 palestinos han sido asesinados y 11 000 heridos en Cisjordania debido a ataques de militares y colonos israelíes. Además, más de 20 500 personas han sido detenidas por las fuerzas del régimen ocupante.
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