“Hasta ahora, no hay indicios de que Israel esté adoptando medidas serias para revertir el impacto letal de sus crímenes, ni evidencia de que haya cambiado su intención”, ha declarado este jueves la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Agnès Callamard.
Ha informado que las autoridades del régimen sionista continúan aplicando sus políticas implacables contra la población palestina en la Franja de Gaza, al impedir el ingreso de ayuda humanitaria.
Las autoridades israelíes restringen el acceso a ayuda humanitaria vital y a servicios esenciales, e imponen deliberadamente condiciones calculadas para destruir físicamente a la población palestina en Gaza, ha zanjado Callamard.
“El mundo no debe dejarse engañar. El genocidio de Israel no ha terminado”, ha destacado.
Las declaraciones de la secretaria general de la AI se producen luego de los ataques israelíes a civiles palestinos en diversas zonas del enclave sitiado, que resultaron en la muerte de al menos seis palestinos solo el miércoles, a pesar de la tregua vigente.
En octubre pasado, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) e Israel acordaron un alto el fuego impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Desde entonces, los dirigentes de HAMAS han denunciado repetidas veces que Israel continúa con violaciones diarias y sistemáticas, poniendo en entredicho la efectividad de la tregua.
El Ministerio de Salud de Gaza ha declarado este jueves que desde la entrada en vigor del alto el fuego el 10 de octubre, al menos 325 palestinos han sido asesinados y otros 896 han resultado heridos en los ataques israelíes.
Desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre de 2023, el ejército israelí ha asesinado al menos a 69 799 personas y ha dejado heridas a otras 170 972, reduciendo gran parte de la Franja a escombros y generando una devastación humanitaria sin precedentes.
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