El ministro de guerra israelí, Israel Katz, ha ordenado a las fuerzas armadas israelíes centrarse en la destrucción de los túneles construidos por los combatientes, principalmente del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), una vez sean liberados los retenidos este domingo o el lunes según recoge el acuerdo de alto el fuego.
“El gran desafío de Israel después de la fase de liberación de retenidos será la destrucción de ... los túneles en Gaza”, ha afirmado Katz en una declaración este domingo. “He ordenado al ejército que se prepare para llevar a cabo esta misión”, ha aseverado.
En este sentido, ha señalado que “la destrucción de la red de túneles subterráneos en Gaza se llevará a cabo bajo un mecanismo internacional que se instaurará bajo dirección y supervisión de Estados Unidos”.
En esta fase del acuerdo, el régimen de Israel mantiene el control militar de los extremos norte y sur de la Franja de Gaza, así como de una ancha línea de territorio en la frontera oriental del enclave. Por ello, no está claro cómo intervendrá el ejército para demoler los túneles situados fuera de la zona de control militar israelí contemplada en el plan del presidente estadounidense, Donald Trump.
Después de más de dos años de bombardeos implacables que mataron a decenas de miles de palestinos, el régimen israelí cedió a la presión internacional y aprobó el viernes un acuerdo negociado por Estados Unidos para detener su guerra genocida en Gaza e intercambiar prisioneros con facciones de la Resistencia palestina.
El acuerdo fue el resultado de cuatro días de conversaciones indirectas entre ambas partes en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij, con delegaciones de Turquía, Egipto y Catar, bajo la supervisión de Estados Unidos.
Según el acuerdo, en las 72 horas posteriores a que comience el cese al fuego, HAMAS deberá liberar a los 20 retenidos que se cree que aún están vivos. Posteriormente, tendrá que devolver los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos, aunque no está claro cuánto tiempo podría llevar eso.
Seguidamente, Israel liberará entonces a unos 250 presos palestinos que cumplen cadena perpetua en cárceles israelíes y a 1700 detenidos de Gaza.
Al menos 67 682 palestinos han muerto y 170 033 han resultado heridos, la mayoría de ellos mujeres y niños, desde que las fuerzas del régimen israelí lanzaron una indiscriminada agresión militar contra Gaza el 7 de octubre de 2023.
El número real de muertos es mucho mayor, ya que los restos de miles de habitantes de Gaza desaparecidos están enterrados bajo los escombros.
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