La ONG Human Rights Watch (HRW) en un comunicado dijo el jueves que los palestinos “seguirán sufriendo y muriendo mientras Israel mantenga su bloqueo ilegal” sobre la Franja de Gaza, pese al alto el fuego acordado la víspera entre el régimen israelí y el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
Balkees Jarrah, director interino de HRW para Oriente Medio y el Norte de África, destacó que la tregua para el enclave palestino ofrece “un alivio desesperadamente necesario para los civiles palestinos en Gaza”.
Recordó que durante dos años han soportado “asesinatos ilegítimos, hambruna, desplazamiento forzado y destrucción de propiedades”.
Con todo, advirtió que “seguirán sufriendo y muriendo mientras Israel mantenga su bloqueo ilegal”, incluida la restricción de ayuda humanitaria a gran escala.
Consideró además “vital” que se restablezcan los servicios básicos “o los palestinos seguirán muriendo de desnutrición, deshidratación y enfermedades”.
Jarrah instó a los gobiernos a adoptar “medidas urgentes” para evitar nuevas violaciones, entre ellas un embargo de armas y sanciones selectivas contra autoridades israelíes responsables de abusos continuos.
También exhortó a los países a “exigir justicia por las atrocidades cometidas con impunidad” por HAMAS e Israel, a los que atribuyó “actos de genocidio” y “crímenes de lesa humanidad, de apartheid y persecución contra los palestinos”.
Al aceptar el acuerdo de alto el fuego, HAMAS advirtió enérgicamente sobre la posibilidad de que el régimen sionista incumpla lo acordado, citando la traición de este régimen a acuerdos similares en 2023 y enero de este año.
De ahí que HAMAS haya exigido a los países garantes del acuerdo y a las diversas partes árabes, islámicas e internacionales a obligar “al régimen ocupante a cumplir cabalmente con los requisitos del acuerdo e impidan que eluda o retrase la implementación de lo pactado”.
El acuerdo llega después de dos años de una guerra genocida en la que Israel ha asesinado a más 67 173 palestinos en Gaza.
mep/ncl