El Observatorio Euro-Mediterráneo de Derechos Humanos destacó que la presión ha pasado de centrarse en individuos a una coerción colectiva organizada que coloca a familias enteras ante una disyuntiva horrible.
Citando testimonios, el Observatorio Euro-Mediterráneo remarcó que las familias de Gaza fueron obligadas a unirse a las milicias creadas por el régimen de Israel o enfrentar persecución, asesinatos en masa, hambruna y expulsión forzada.
El grupo de derechos humanos describió estas medidas coercitivas como parte de una estrategia más amplia para desmantelar la sociedad palestina, debilitando progresivamente su capacidad de sobrevivir y señalando una intención genocida.
“Estos testimonios muestran una política deliberada para quebrar la voluntad civil utilizando el miedo y la destrucción como instrumentos de subyugación”, afirmó el grupo.
Euro-Med pidió a la Asamblea General de la ONU que despliegue urgentemente una fuerza de protección en Gaza para salvaguardar a los civiles, asegurar el acceso humanitario a la ayuda, proteger los hospitales y las instalaciones de ayuda y levantar el bloqueo al enclave costero palestino.
Además, instó a la comunidad internacional a actuar contra el régimen israelí a través de la Corte Penal Internacional (CPI), sanciones, embargos de armas y suspensión de la cooperación política y económica.
La organización afirmó que “todos los Estados, individual y colectivamente, deben cumplir con sus obligaciones legales y actuar inmediatamente para detener el genocidio en curso en Gaza por todos los medios disponibles y tomar medidas concretas para proteger a los civiles palestinos”.
Según el último informe del Ministerio de Salud palestino, el número total de mártires en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 ha llegado a 65 926 personas y el número de heridos ha ascendido a 167 783, y se cree que miles más están enterrados bajo los escombros.
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