“El asalto militar al campamento de Yenín fue doloroso y lo que sucedió fue una violación del derecho internacional”, denunció este sábado el representante de la Unión Europea (UE) en los territorios palestinos, Sven Kuehn von Burgsdorff, mientras encabezaba una delegación de funcionarios de ONU y diplomáticos de 25 países europeos en el campamento de refugiados de Yenín, en el norte de la Cisjordania ocupada.
Tras el reciene ataque israelí, más de 30 diplomáticos de la UE y otros países europeos visitaron esta jornada el campamento para reunirse con las autoridades locales e inspeccionar los daños en una visita organizada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Señalando los efectos de la destrucción en Yenín, el enviado europeo criticó que decenas de viviendas fueron destruidas en un radio de 9 km, y se destruyeron tuberías de agua potable y alcantarillado, subrayando que “es necesario presionar a Israel para que resuelva el conflicto; de lo contrario, detener la violencia es imposible”.
“Estamos preocupados por el despliegue de armas y sistemas de armas que cuestionan la proporcionalidad de las fuerzas armadas durante la operación”, dijo Burgsdorff sobre la incursión del ejército israelí.
El representante de la UE en Palestina pidió al régimen israelí que “se abstenga directa y claramente de cualquier medida o acción que perjudique a los civiles y tenga consecuencias para ellos, que respete el derecho internacional durante cualquier operación militar, que investigue públicamente cualquier abuso por parte de los colonos y que rinda cuentas a los quienes llevan a cabo el ataque”.
El jefe de la ONU se niega a retractarse de la condena del ataque de Israel a Yenín
Sus comentarios se hicieron eco del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien enojado por los ataques aéreos israelíes en Yenín, dijo el jueves a los periodistas que “las fuerzas israelíes usaron una fuerza excesiva” en su operación de 48 horas.
Las declaraciones de Guterres indignó a las autoridades del régimen de Israel, cuyo embajador ante las Naciones Unidas ha pedido al secretario general de la ONU que se retracte de su condena a las fuerzas israelíes por usar fuerza excesiva y dañar a civiles durante su devastador ataque.
Sin embargo, el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, respondió el viernes diciendo que Guterres había transmitido sus puntos de vista sobre la operación de Israel en el campo de refugiados de Yenín “y él respalda esos puntos de vista”.
Las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron una agresión masiva contra la ciudad de Yenín y su campamento en la madrugada del pasado lunes, que se prolongó durante dos días y se saldó con la muerte de 12 ciudadanos palestinos, entre ellos varios niños, y más de 140 heridos, 30 de ellos gravemente, además de destruir la infraestructura del campamento y causar severos daños a viviendas, ciudadanos y sus bienes.
La incursión fue la más grande que Israel ha realizado en el territorio palestino en años e incluyó ataques aéreos y excavadoras blindadas que destrozaron las calles. Sin embargo, tras la resistencia de los combatientes palestinos, el ejército israelí se vio obligado a retirarse.
tmv/hnb