A mediados de mayo, que coincidió con el mes sagrado de Ramadán, las autoridades israelíes restringieron el acceso de los palestinos al recinto de la Mezquita Al-Aqsa, e iniciaron el desalojo forzoso de las familias palestinas del barrio de Sheij Yarrah, ambos en la ocupada ciudad de Al-Quds (Jerusalén). Nuevas atrocidades israelíes desataron protestas en todos los territorios palestinos y una guerra en la asediada Franja de Gaza, que duró 11 días.
La Resistencia palestina alertó de nueva “respuesta relámpago”, si el régimen de Tel Aviv vuelve a ejercer semejantes restricciones en Al-Quds y agrede a los palestinos.
“La comandancia de la sala conjunta vigila de cerca los acontecimientos en Al-Quds y volverá a actuar, si el enemigo vuelve a crear una situación semejante a la de antes del 11 de mayo”, afirmó la Resistencia palestina en un comunicado, emitido este lunes.
Al respecto, grupos de la Resistencia han pedido a todos los palestinos en Cisjordania, Al-Quds y todas las tierras ocupadas que sigan la resistencia de cualquier manera posible a fin de impedir la materialización de los planes israelíes destinados a expandir los asentamientos ilegales y judaizar la región.
La Resistencia ha elogiado que la voluntad de la nación palestina se haya impuesto a la del régimen usurpador y neutralizado sus complots, urdidos para destruir la meta palestina, que incluía intentos por dividir Al-Aqsa y desalojar a los palestinos.
El jefe del buró político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, a su vez, ha asegurado que la única opción de los palestinos ante las agresiones del régimen israelí es la resistencia.
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