Desde el año 1948, cuando Israel se fundó ilegalmente en los territorios ocupados de Palestina, este régimen lleva 70 años reprimiendo a los palestinos, matándolos, encarcelándolos, expulsándolos de sus casas y expandiendo sus colonias, declaradas ilegales por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
De ahí que la catástrofe o Nakba no se acabara en 1948, sigue afectando a millones de palestinos en la actualidad. En este periodo de tiempo, el régimen de Tel Aviv ha diezmado a la población palestina, a la vez que ha multiplicado el número de residentes judíos en los territorios ocupados.
Ha llegado incluso a arremeter contra la ciudad sagrada de Al-Quds (Jerusalén) —uno de los refugios de los palestinos tras la ocupación israelí—, donde trasladó ayer lunes la embajada de Estados Unidos en un acto polémico rechazado mundialmente.
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