En un comunicado recogido por Associated Press (AP), la Resistencia palestina ha advertido este domingo de que el régimen de Tel Aviv “pagará un alto precio” por una explosión que acabó, el sábado, con la vida de sus combatientes. “Habrá una venganza”, ha recalcado.
Asimismo, ha explicado que los combatientes, incluidos dos comandantes, cayeron mártires mientras estaban neutralizando una trampa cazabobos de espionaje que habían instalado los israelíes durante la década anterior en el enclave costero.
Las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, el brazo armado de HAMAS, por su parte, han indicado que los mártires, con su valentía, han salvado a la nación palestina de “un gran peligro”.
Al señalar que pronto revelarán datos “muy cruciales” relacionados con este incidente, la Resistencia palestina ha afirmado que la responsabilidad de la muerte de sus compañeros recae directamente en el régimen de Tel Aviv.
El ejército israelí se ha negado a hacer comentarios al respecto.
El jefe de la dirección política de HAMAS, Ismail Haniya, entre miles de palestinos, ha participado en el funeral de los héroes palestinos que se ha celebrado la jornada de hoy en Gaza.
El nuevo incidente se produce mientras aumentan los choques entre los palestinos y las fuerzas israelíes en la asediada Gaza como consecuencia de una serie de manifestaciones, iniciadas el 30 de marzo, que exigen a Israel que levante el bloqueo y reconozca el derecho al regreso de más de 5 millones de palestinos expulsados de sus tierras por los israelíes o que huyeron durante la guerra que siguió a la creación, el 14 de mayo de 1948, del régimen de Tel Aviv.
Varios palestinos han muerto o resultado heridos a raíz de la brutalidad de los soldados israelíes. Este mismo domingo, los uniformados han matado a tiros a dos palestinos en el enclave costero por haberse, supuestamente, acercado a la valla fronteriza.
ask/anz/mkh/hnb