• El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, preside la reunión del organismo en El Cairo, la capital egipcia, 9 de diciembre de 2017.
Publicada: sábado, 9 de diciembre de 2017 20:26
Actualizada: sábado, 9 de diciembre de 2017 22:35

El secretario general de la Liga Árabe (LA), Ahmed Abulgueit, tacha de nula la decisión del presidente Trump de reconocer Al-Quds como la capital de Israel.

“Esta decisión es nula y sus consecuencias son nulas y no va a cambiar el estatus de Al-Quds (Jerusalén)”, ha afirmado este sábado Abulgueit durante la apertura de la reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores árabes del ente panárabe, celebrada en El Cairo, la capital egipcia.

Abulgueit ha indicado que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar Al-Quds como capital israelí, abre un interrogante sobre el papel mediador de Washington en el proceso de paz entre israelíes y palestinos.

Tras denunciar que el anuncio de Trump revela su hostilidad y parcialidad contra el pueblo palestino, el jefe de la LA ha pedido a las naciones del mundo que reconozcan al Estado de Palestina y a Al-Quds como su capital.

Esta decisión es nula y sus consecuencias son nulas y no va a cambiar el estatus de Al-Quds (Jerusalén)”, asegura el secretario general de la Liga Árabe (LA), Ahmed Abulgueit.

 

Abulgueit también ha instado a todos los gobiernos a no seguir los pasos de Estados Unidos y a no trasladar sus embajadas a Al-Quds, ciudad que es un “territorio ocupado sobre el cual Israel no tiene soberanía”, recuerda.

“La decisión equivale a legalizar la ocupación”, ha afirmado el responsable, aludiendo a la ocupación y posterior anexión del este de Jerusalén por parte de Israel en la guerra de 1967. 

Previo al comienzo de la reunión de la LA, el ministro de Exteriores de Palestina, Riad al-Maliki, anunció que presentará un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) contra la reciente decisión de Trump sobre Al-Quds.

La decisión del inquilino de la Casa Blanca, que solo beneficia al régimen de Israel, ha generado una enorme ola de condenas y críticas en todo el mundo, incluidos los aliados de Washington, y las organizaciones internacionales.

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