Los indignados palestinos, reunidos la noche del martes en la céntrica plaza de Manger, en la ciudad cisjordana de Beit Lahm, prendieron fuego a fotos del presidente estadounidense, Donald Trump, y gritaron lemas antiestadounidenses y antisraelíes.
Algunos activistas se quitaron sus zapatos y golpearon los retratos de Trump. Los organizadores de la concentración aseguraran que el pueblo palestino no se rendirá ante los planes proisraelíes de Washington.
Munther Amira, presidente del Comité de Coordinación de la Lucha Popular contra la ocupación israelí, advirtió de que la posible decisión de la Casa Blanca para reconocer la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) como capital de Israel favorece la ocupación israelí de las tierras palestinas y su judaización, según la página Web Palestine News Network.
Por su parte, el miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, condenó enérgicamente la decisión de Trump y advirtió de que tal medida “destruiría cualquier posibilidad de paz y minaría la estabilidad y la seguridad de toda la región”.
El mandatario estadounidense informó el martes a su par palestino, Mahmud Abás, de su intención de reconocer Al-Quds como capital israelí, provocando un gran rechazo a nivel mundial y regional. Numerosos Estados alertan de sus peligrosas consecuencias.
El Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) avisó de que la decisión de Trump “cruza todas las líneas rojas”, y aseguró que mantendría todas las opciones abiertas para defender los lugares sagrados palestinos.
ftm/hnb/nii/
