Los miembros de la rama juvenil del partido derechista Ichud Leumi llevaron el jueves parrillas para hacer una barbacoa justo a las puertas de la prisión militar de Ofer, administrada por el régimen de Israel, al norte de Al-Quds (Jerusalén).
Los organizadores, que según indicaron los medios locales prepararon mesas, trajeron refrescos y cocinaron una variedad de carnes, sirviéndola gratis a todo el mundo, habían anunciado en Internet que la barbacoa tenía como único objetivo burlarse de los palestinos con olores deliciosos durante su huelga de hambre.
El picnic fuera de la prisión duró un rato, hasta que llegaron fuerzas militares y ordenaron a los activistas dispersarse, según el portal web Arutz Sheva.
Ichud Leumi llegó a exigir que las condiciones de la prisión se hicieran aún más duras para los presos de Ofer, a fin de forzar el regreso de los cuerpos de dos soldados de las fuerzas de guerra israelíes (IDF, por sus siglas en inglés).
Los presos palestinos de Ofer y los de otros lugares de detención declararon una huelga de hambre a principios de esta semana, después de que algunos de sus privilegios fueran cortados por las autoridades israelíes.
De hecho, el director del Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos, Isa Qaraqe, ha informado de que desde el pasado lunes hay alrededor de 1500 presos palestinos en huelga de hambre indefinida en las cárceles de Israel para protestar contra el trato inhumano de que son objeto. A este acto se suman las protestas de los palestinos y activistas simpatizantes que realizan manifestaciones de apoyo.
El ministro israelí de seguridad pública, Gilad Erdan, ha indicado que Tel Aviv no negociará con los presos palestinos en huelga de hambre para exigir mejores condiciones penitenciarias, con el argumento de que la protesta tiene motivaciones políticas.
Organizaciones internacionales como, por ejemplo, Amnistía Internacional (AI) han llegado a denunciar las 'ilegales y crueles' normas que Israel impone a los presos palestinos.
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