En la protesta celebrada frente a los escombros de un edificio destruido por los ataques israelíes en el barrio de Sheij Ridwan, los manifestantes advirtieron que los niños enfrentan frío extremo y condiciones que ponen en riesgo sus vidas con el empeoramiento del invierno.
El régimen israelí ha impuesto restricciones en los pasos fronterizos que impiden la entrada de viviendas prefabricadas y materiales de refugio, pese a los llamados internacionales. Incluso tras el alto el fuego, la crisis habitacional continúa agravándose en Gaza.
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