En una carta adjuntada a su regalo, Dermer ha indicado que el principal objetivo de tal regalo es luchar contra los intentos de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) para "destruir" a Israel.
Según el funcionario israelí, el grupo BDS cuenta con el apoyo de "fanáticos y locos" y buscan difundir "el nuevo antisemitismo".
El BDS es un movimiento propalestino lanzado en 2005 que exige el fin de la ocupación de Palestina, la igualdad para los ciudadanos árabo-israelíes y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
El embajador israelí además se ha quejado de la reciente decisión de la Unión Europea (UE) de etiquetar productos que han sido elaborados en la ocupada Cisjordania de manera diferente.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó el pasado septiembre una resolución que permite etiquetar los productos hechos en las colonias ilegales israelíes en los territorios ocupados palestinos, una medida a la que el régimen israelí con Benyamin Netanyahu al frente respondió con la suspensión de contactos diplomáticos con las instituciones de la UE.

Más de medio millón de israelíes viven en unos 120 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de los territorios palestinos en 1967 en la ocupada Cisjordania, incluido Al-Quds (Jerusalén).
Las colonias israelíes en los territorios palestinos son consideradas “ilegales” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la UE y un gran número de países, ya que contradicen la legislación internacional y suponen un importante obstáculo para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
Tras la reciente escalada de los ataques racistas por parte de colonos israelíes contra los palestinos y sus propiedades, el canciller palestino, Riad al-Maliki, urgió en agosto a la UE a poner en su lista negra a los colonos israelíes y sus empresas.
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