“El problema de los terroristas de Daesh (acrónimo en árabe de EIIL) en Siria está casi resuelto, de modo que EE.UU. no tiene por qué colaborar con las YPG, que suscitan fuerte preocupación para Turquía, debería renunciar a esa cooperación”, declaró el jueves Yildirim de visita en EE.UU.
El primer ministro, citado por la agencia turca de noticias Anadolu, señaló que las armas enviadas por Washington acaban en manos de los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, en kurdo) y Turquía puede demostrarlo.
Yildirim dijo haber planteado el tema en la reunión con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, añadiendo que los políticos de los dos países deben asumir mayor responsabilidad y hacerlo todo para eliminar de la agenda los problemas que podrían perjudicar la cooperación entre Ankara y Washington.
En agosto, el ministro de Defensa Nacional de Turquía, Nurettin Canikli, denunció que Washington ha enviado en los últimos meses unos 1000 camiones cargados de armas y municiones a los kurdos en Siria.
El problema de los terroristas de Daesh (acrónimo de árabe de EIIL) en Siria está casi resuelto, de modo que EE.UU. no tiene por qué colaborar con las YPG, que suscitan fuerte preocupación para Turquía, debería renunciar a esa cooperación”, dice el primer ministro turco, Binali Yildirim.
El Gobierno turco siempre ha fustigado el apoyo estadounidense a las milicias kurdas en Siria. Turquía considera que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG son filiales del PKK, una guerrilla catalogada como “terrorista” por Ankara.
Washington alega que su plan para armar a las milicias kurdas está dirigido solamente a combatir la banda terrorista EIIL, aunque en múltiples ocasiones ha utilizado estas fuerzas para ralentizar el avance de las tropas del Ejército sirio hacia las posiciones terroristas, sobre todo en la provincia norteña de Al-Raqa.
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