En México, las desapariciones de defensores de la vida y el territorio llaman a la acción de familiares de víctimas, que desde la academia encuentran un espacio para trabajar en la consecución de justicia y la visibilización para la concientización sobre la problemática.
La desaparición en enero del 2023 del líder comunitario Antonio Díaz y el abogado defensor Ricardo Lagunes, involucrados en la resistencia a una mina, ha devuelto al debate público el cuestionamiento sobre el rol de los intereses económicos en las violencias en contra de los defensores y la posición del Estado frente a ellos y las redes criminales que también participan.
Cifras oficiales hablan de al menos 4 defensores de derechos humanos asesinados en 2022, mientras que un informe independiente del Comité Cerezo denuncia 22 ejecuciones extrajudiciales.
Según cifras oficiales, actualmente en México hay más de 112 000 personas reportadas como desaparecidas y más de 50 000 cuerpos sin identificar en servicios forenses y fosas comunes. Una crisis cuyas dimensiones están aún por esclarecerse.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México
ffa/rba