En México, la victoria, por amplio margen del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dejó en una endeble posición política a los otros partidos contendientes. Tendrán que hacer cambios para enfrentar elecciones venideras.
Los partidos políticos que perdieron en las pasadas elecciones del 1 de julio, sufrieron una derrota abrumadora. No ganaron la presidencia, son minoría en el Congreso y fueron nulificados en 7 de nueve gubernaturas en disputa. Los partidos necesitarán cambios de dirigencias, objetivos ideológicos y estructurales.
El partido de Andrés Manuel López Obrador, dejó una oposición débil en el Congreso. El partido Morena, obtiene 74 escaños contra 54 de los tres grandes partidos opositores, el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En la Cámara Baja, las cosas están igual. Morena tiene 305 curules y la oposición 195. Deja a los partidos en posición endeble y a sus dirigencias, débiles.
Hubo muy pocas voces que dudaron de la victoria de López Obrador para la presidencia de la República, pero el daño que hizo a los partidos políticos opositores se verá con mucha mayor claridad en el Congreso del país, donde el partido Morena, obtuvo una aplastante mayoría.
Legisladores de los todos los partidos políticos que a partir del 1 de diciembre serán opositores, afirman que los cambios tendrán que llegar. Pero legisladores que actuaron desde la oposición durante seis años, dicen que hay caminos para seguir fortaleciendo la democracia.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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