• ‘Fraude electoral, listo para hacer acto de presencia en México’
Publicada: jueves, 24 de mayo de 2018 0:36
Actualizada: jueves, 24 de mayo de 2018 19:02

A menos de 37 días para que los mexicanos elijan a su futuro presidente hay sospechas que una vez más haya un nuevo fraude electoral para evitar que el candidato presidencial izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, que lidera las encuestas con 46 puntos, se alce con la victoria.

En esta entrega del programa Contraseñas de HispanTV, el prestigioso periodista Julio Astillero, entrevista a un “mapache”, como se les llama en México a los expertos en cometer fraudes electorales, que hoy en día también se les conoce como ingenieros electorales, personas que utilizan sus ingenios para acomodar las cosas y preparar las estrategias que se urdirán posteriormente para el robo del voto popular en determinado sentido.

“Históricamente en México ha habido fraude electoral, las elecciones en México están condicionadas por el uso del dinero público, por la recolección del dinero privado de empresarios o personas que quieren influir en los resultados. Históricamente en México ha habido la suspicacia generalizada de cómo se realizan estas adulteraciones en el proceso electoral”, con este prólogo Astillero da inicio a su nuevo espacio televisivo.

Tras esta introducción, el escritor informa que en esta nueva entrega va a entrevistar a un ingeniero electoral, a uno de los tantos que comúnmente les apodan “mapache”, porque estos animales tienen marcado alrededor de sus ojos una especie de antifaz, como un ladrón ocultando su verdadera identidad y apariencia. Por cuestiones de seguridad, la identidad del entrevistado no se revela y se distorsiona su voz y la conversación se realizó grabándose en un lugar distinto al plató televisivo.

¿El fraude electoral es una realidad o es un mito, existe de verdad?, preguntó Astillero a su interlocutor y este le contestó que “existe, es una realidad”.

Pregunta: ¿Durante mucho tiempo se ha realizado esta práctica en México?

Respuesta: Es histórico. Desde la propia conformación de los padrones electorales, históricamente ha habido esta sombra.

Pregunta: O sea a la hora de elaborar la relación de los nombres de las personas que tienen derecho a votar ¿Desde allí comienza el fraude electoral?

Respuesta: Desde allí, desde los listados nominales.

Pregunta: ¿Cómo se simula la manipulación del censo electoral?

Respuesta: Históricamente hay una estadística del número de participantes en cada elección. Es decir, la participación electoral que casi no rebasa el 50 % y eso combinado con los movimientos de bajas y altas dan la posibilidad a los partidos de modificar esta elección.

Pregunta: Muchas veces uno escucha que algunos votantes han depositado su voto en varias urnas electorales por haberse acercado a diferentes centros, ¿esta práctica se sigue realizando hoy en día o hay técnicas más modernas?

Respuesta: Ya son más sofisticadas, es decir, esas técnicas que fueron utilizadas durante muchos años, hoy con la nueva tecnología han sido modificadas de forma tal que se pueda manipular el resultado de la elección.

Pregunta: ¿Para qué sirve eso, si en cada mesa electoral hay un representante de cada partido para dar fe del correcto funcionamiento del proceso de votación?  

Respuesta: Sí, los representantes de los partidos muchas veces son a modo, son comprados, no todos los partidos tienen la capacidad de cubrir el 100 % de los casillas y, entonces, ahí es donde entra el dinero que se ofrece para que los representantes se presten a firmar las actas de instalación del transcurso de la elección luego del cierre y el cómputo de esta elección en cada casilla y, muchas veces, se prestan a firmar desde el inicio de la elección para tener el tiempo libre y puedan retirarse o quedarse, depende de la cantidad de dinero que les den porque no muy convencidos van a representar a su partido y defender a su candidato.

Pregunta: ¿Cuánto se paga a un representante de la casilla para prestarse a este tipo de maniobra?

Respuesta: La cantidad ronda entre 3 a 5 mil pesos para que se consuma este acto durante dicha jornada electoral.

En otra parte de la entrevista, Astillero cuestiona ¿como los representantes de los partidos impugnan una casilla? y el entrevistado le explica que estos delegados al estar presentes en cada una de las mesas electorales ya saben que urna contiene votos no favorables a su candidato, y buscan cualquier artimaña para invalidar los sufragios emitidos de esta casilla y, terminada la jornada, impugnan las actas correspondientes a esta casilla en cuestión para que no se computen y a sabiendas que esta refutación hará que esta casilla no se compute hasta pasados 72 horas después de la cita electoral.

Pregunta: ¿La compra de la estructura de los representantes de determinados candidatos o partidos no se castiga?  

Respuesta: A los partidos no se les revisa hasta este nivel, solo se investiga el dinero que se gastaron en el proceso electoral y los resultados de esta revisión se tardan mucho, tanto que ya quedan en el olvido.

En este punto, Astillero lanza la siguiente cuestión: ¿Para distorsionar un proceso como el que viene el próximo 1 de julio basta afectar un porcentaje relativamente mínimo de las casillas seleccionadas que tengan un interés estratégico?

A la que su interlocutor contesta diciendo que regularmente se analiza si en esas casillas que seleccionaron, el contrincante obtiene una votación alta, baja o nula. En caso de que esta urna tenga muchas papeletas nulas, esto permite desclasificar al candidato que va mejor posesionado en esta casilla.

El robo de la casilla cuando el candidato preferido está perdiendo para cambiarlo con otra urna con votos favorables a este aspirante es otra modalidad fraudulenta que se sigue practicando en México, señala Astillero.

Una observación que le confirma su entrevistado al exponer que esta práctica se sigue usando en México, porque se compra con altas sumas de dinero la voluntad de los representantes de los partidos o los candidatos para que se presten a estos actos delictivos.

Asimismo añade al respecto el entrevistado, la maquinaría del fraude electoral se patrocina desde las altas esferas de la política del Estado, ya que los programas del beneficio social del Gobierno Federal de México que se otorgan a los gobernadores de los estados federados ya tienen preparados los listados de la gente beneficiada que van a votar o no votar dependiendo de cómo les pidan.

Este fraude se da por el simple hecho de que las ayudas sociales aprobadas llegan a su destino si los destinatarios aceptan los designios de los que entregan esta contribución estatal, concluye el entrevistado.

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