Una gran cantidad de agentes vigilan esta zona, en algunos puntos existen tres mallas divisorias, cámaras, sensores de movimiento y calor, provocando que los migrantes intenten cruzar en pequeñas embarcaciones por el mar o caminando por las montañas y desiertos.
Enrique (en el video) ha sido deportado en seis ocasiones y podría intentar cruzar de nuevo para reencontrarse con sus dos hijas al norte de California.
Si bien existen nuevos puntos de cruce de México hacia Estados Unidos, la frontera de Tijuana sigue siendo uno de los predilectos.
El sueño americano no ha muerto, sigue vivo en estos migrantes que continúan intentando burlar por las estrictas que sean, las medidas de seguridad en este punto de la frontera, muchas veces motivados por la familia que todavía se encuentran del otro lado.
Alberto Elenes, México
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