“Discutimos soluciones para eliminar el terrorismo en Siria y apoyar al Gobierno sirio, su integridad territorial y su soberanía”, indicó el domingo el ministro de Exteriores de Irak, Muhamad Ali al-Hakim, en una rueda de prensa conjunta con su par iraní, Mohamad Yavad Zarif, quien realiza una visita oficial a Bagdad (capital iraquí).
El canciller iraquí informó también “de los esfuerzos del Gobierno de Bagdad para (propiciar) la vuelta de Siria a la Liga Árabe”, algo por lo que han apostado varios países de la región recientemente.
Por su parte, el jefe de la Diplomacia persa prometió hacer todo lo necesario para que el Gobierno de Damasco sea readmitido en el organismo panárabe para así “hacer frente a los retos” comunes en el Oriente Medio.
Zarif afirmó igualmente que Irán seguirá apoyando a Irak en la lucha que libra contra el terrorismo y brindará toda su ayuda para la reconstrucción del país árabe, devastado por los grupos extremistas.
Discutimos soluciones para eliminar el terrorismo en Siria y apoyar al Gobierno sirio, su integridad territorial y su soberanía”, indicó el ministro de Exteriores iraquí, Muhamad Ali al-Hakim.
Los países miembros de la Liga Árabe (LA) suspendieron a finales de 2011 la membresía de Damasco en este bloque, acusándole de “no haber facilitado una solución política a la crisis”, poco después procedían a cerrar sus sedes diplomáticas en Siria.
Tras las últimas victorias de Damasco contra los grupos armados y terroristas, delegaciones de muchos países occidentales y árabes han viajado a Siria a fin de realizar los preparativos para facilitar la reanudación de las relaciones con el Ejecutivo sirio en distintos sectores como el comercio y la industria.
El pasado 27 de diciembre, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) reabrieron su embajada en Siria y señalaron la decisión como el primer paso para normalizar las relaciones con Damasco y activar el rol de Siria en su entorno árabe.
Tras Abu Dabi, Baréin y Kuwait informaron de su decisión de reabrir sus legaciones en Siria.
myd/ctl/zss/rba