Los primeros en protagonizar su descontento y rechazo a su presidente, Juan Orlando Hernández (JOH), fueron los estudiantes universitarios, quienes se tomaron las calles por varias horas.
La dirigencia del Partido Libre se negó a convocar a manifestaciones, pero la población no necesitó de sus tradicionales líderes para salir a las calles.
Los hondureños ven como inadmisible que su presidente se haya aliado con capos de la droga como el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán para traficar droga. Según el juicio que se lleva contra su hermano, Tony Hernández, en Estados Unidos.
La intención de la movilización era llegar a Casa Presidencial, pero un contingente de policía militares ya los esperaba e inmediatamente fueron reprimidos.
Juan Orlando Hernández, fiel a su política de represión, no permitió que los hondureños llegaran a Casa de Gobierno para pronunciarse en su contra.
De manera alterna, el presidente hondureño obligó a los empleados públicos a realizar una caminata para apoyar su gestión.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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