Las autoridades de Santigo decidieron retirar la estatua de Baquedano para someterla a una restauración, después de que fuese vandalizada en varias ocasiones durante protestas que se realizaron en el sector.
La figura ecuestre, obra del escultor chileno Virginio Arias e instalada en la emblemática lugar el 18 de septiembre de 1928, sufrió no pocos daños a partir de la revuelta popular que estalló en octubre de 2019, y el 5 de marzo, en medio de una manifestación, fue incendiada.
El retiro de la estatua ha generado gran controversia. Para analistas, la controversia es reflejo de la polarización existente en la sociedad chilena, pues los militares consideran a Manuel Baquedano su paradigma y por otro lado, para el Gobierno es un símbolo ‘por su tremendo aporte’ a la historia del país, según palabras del presidente Sebastián Piñera.
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