“Expreso mi profunda cercanía al pueblo palestino de Gaza, que sigue viviendo con miedo y que sobrevive en condiciones inaceptables, obligado con la fuerza a desplazarse -una vez más- de sus propias tierras”, aseveró el papa León XIV en un mensaje publicado el miércoles en su cuenta oficial de X.
Recordó que “ante el Señor Todopoderoso que ha mandado ‘No matarás’ y a la luz de toda la historia humana, toda persona tiene siempre una dignidad inviolable que debe ser respetada y protegida”.
En este contexto, el pontífice renovó su llamamiento al alto el fuego, a la liberación de los detenidos y a una solución diplomática negociada y al pleno respeto del derecho internacional humanitario e invitó a todos a unirse a sus oraciones “para que surja pronto un amanecer de paz y de justicia”.
Hizo tales declaraciones después de mantener el martes una comunicación telefónica con el padre Gabriel Romanelli, sacerdote argentino que dirige la parroquia de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza, quien informó al Pontífice sobre las condiciones cada vez más difíciles en la franja y relató la desesperación de los desplazados.
El martes, la ONU confirmó oficialmente y por primera vez en un informe que Israel está cometiendo actos de “genocidio” en Gaza para destruir a la población que vive en el enclave palestino.
El régimen israelí ha lanzado una guerra genocida contra los habitantes de la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023, desafiando a la comunidad internacional e ignorando la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el fin inmediato de la guerra, y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia para prevenir actos de genocidio y mejorar la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Durante la guerra en curso, Israel ha asesinado a 65 062 palestinos y ha herido a otros 165 697. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. Además de la campaña militar, el enclave se enfrenta a una masiva hambruna debido al asedio impuesto por Israel.
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