En declaraciones ofrecidas el lunes en rueda de prensa en Ginebra, la italiana subrayó que la gente en Gaza ha soportado 710 días de horror absoluto y, según las cifras oficiales, 65 000 personas han perdido la vida por los ataques israelíes, de las cuales más del 75 % eran mujeres y niños.
No obstante, citando exámenes de medios científicos e investigadores israelíes sobre el nivel de destrucción en la zona y del número de personas que todavía se encuentran allí, la relatora dijo que la cifra de muertos podría ser diez veces superior a la real.
“De hecho, deberíamos empezar a pensar en 680 000 porque este es el número que algunos académicos y científicos afirman que es la verdadera cifra de muertos en Gaza”, enfatizó.
Según Albanese, de confirmarse este balance, 380 000 de las víctimas serían niños menores de cinco años, mientras que aseveró verificar el número verdadero de víctimas y recuperar los restos humanos de esta catástrofe tomará años debido a la potencia de los bombardeos realizados.
En otra parte de sus afirmaciones, la relatora denunció que Israel está utilizando armas no convenciones nunca antes visto en su nueva ola de agresiones para ocupar la ciudad de Gaza, así como nuevos armamentos capaces de destruir barrios enteros y lo que queda de los edificios que la gente utiliza como refugios.
Al respecto, señaló que el 85 % de la Franja de Gaza se ha convertido en ruinas mientras que la situación en Cisjordania tampoco es buena. “Más de mil palestinos, incluidos 212 niños, han muerto en los últimos 710 días. 1600 es el número de ataques registrados, con un aumento del 22 % en comparación con los años anteriores en zonas habitadas por palestinos”, ofreció estos detalles al respecto.
El régimen israelí continúa cometiendo el genocidio contra los habitantes de la Franja de Gaza, iniciado desde el 7 de octubre de 2023, desafiando a la comunidad internacional e ignorando la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el fin inmediato de la guerra, y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia para prevenir actos de genocidio y mejorar la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza.
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