La Comisión Europea advirtió este viernes que la hambruna es ya una “realidad” en la sitiada Franja de Gaza, en medio de la agresión israelí, y reiteró su exigencia a l régimen de Tel Aviv para permitir el acceso humanitario sin obstáculos.
La declaración se produce tras el informe de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC), respaldada por la ONU, que confirmó oficialmente la hambruna en el centro y norte del enclave palestino.
La comisaria europea de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, alertó en un mensaje en redes sociales que “la gente está muriendo de hambre” y advirtió que “a finales de septiembre, casi una de cada tres personas podría enfrentarse a la hambruna”. “Se trata de una carrera contra el tiempo”, subrayó.
Lahbib responsabilizó directamente a Israel y le urgió a garantizar el acceso humanitario de forma continua a toda la población necesitada.
Desde el acuerdo alcanzado con la Unión Europea para mejorar la situación humanitaria en Gaza —maniobra que retrasó sanciones contra Tel Aviv— Bruselas denuncia repetidos incumplimientos por parte de Israel, que incluían la entrada diaria de 160 convoyes de ayuda y 200 000 litros de combustible.
El bloque europeo señaló además trabas administrativas, restricciones al trabajo de las agencias humanitarias y medidas adicionales como registros y listados de personal.
En Bruselas insisten en que los progresos son “insuficientes” y subrayan que aún no cuentan con permiso de Israel para entrar al enclave palestino, lo que impide comprobar sobre el terreno la magnitud de la crisis humanitaria.
Asimismo, IPC ha afirmado que 514 000 personas, casi una cuarta parte de los palestinos de Gaza, están sufriendo hambruna y que esa cifra aumentará hasta 641 000 a finales de septiembre.
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