“Nuestra posición fija es que no reconocemos la condición de Estado de Taiwán y no lo haremos. Es una sola China. Significa que no vamos a reconocer la condición de Estado de Taiwán; Tendremos relaciones económicas y culturales con este territorio sin reconocimiento de estadidad”, afirmó el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a la revista Foreign Policy.
Al abordar una serie de temas, incluidos las relaciones entre la UE y Estados Unidos, China y los conflictos geopolíticos, así como la posición de los Veintisiete sobre Taiwán, Borrell aseveró que el bloque europeo debe ser firme a la hora de garantizar que no estalle un conflicto militar por la isla.
En este sentido, añadió que la UE llama a todas las naciones “a comprender que no existe una solución militar a este problema”.
Las tensiones en torno a la isla autónoma, que Pekín considera una parte inalienable de China, han ido aumentando a medida que Estados Unidos mantiene vínculos no oficiales con el gobierno taiwanés y le suministra armas defensivas.
Bajo la política de ‘Una China’, que forma el núcleo de la relación del gobierno chino con Taiwán, Pekín busca la reintegración pacífica de la isla y la prevención de cualquier intento de declararla nación soberana, amenazando con utilizar la fuerza militar si es necesario.
Pekín ha insistido en que el estatus de Taiwán es una cuestión interna y ha instado a los gobiernos extranjeros a no interferir. Los funcionarios chinos han criticado a Washington por expresar repetidamente su apoyo al gobierno taiwanés y celebrar contratos de defensa con el ejército de la isla.
El mes pasado, Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda exterior multimillonario, de los cuales más de 8 mil millones de dólares fueron destinados a Taiwán para contrarrestar a la China y garantizar una fuerte disuasión en la región.
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