• Militares ucranianos llevan a su compañero herido al punto de estabilización en una zona no cerrada cerca de Artemovsk.
Publicada: domingo, 24 de septiembre de 2023 2:47

Los soldados ucranianos ya no están dispuestos a entrar el frente del combate contra Rusia, más bien prefieren pegarse un tiro en la pierna, revela un informe.

El diario británico The Times, en un artículo publicado el sábado, se hace eco de un soldado ucraniano, Andréi, quien indica estar dispuesto a hacer de todo para evitar ser enviado nuevamente al frente tras recibir la orden de volver.

“Estoy absolutamente dispuesto a pegarme un tiro en la pierna antes que volver al frente a ser carne” de cañón, declaró Andréi, quien fue dado el alta hospitalaria tras recibir fragmentos de bala y metralla en el hombro izquierdo.

Según agrega el informe, el militar ucraniano ha recibido la orden de volver al frente, pese a que tiene fuertes dolores y su brazo no funciona muy bien, ya que los médicos no lograron extraerle todas las metrallas de su cuerpo. Sin embargo, le impidieron someterse a un tratamiento en el extranjero, al pedirle pagar 1500 dólares por un ‘boleto en blanco’, para así liberarse del servicio militar.

Ante esta situación, el soldado se esconde en algún sitio en la ciudad ucraniana de Leópolis para no volver al combate contra Rusia.

Andréi afirmó que es el único sobreviviente de los cinco compañeros que fueron a servir a las Fuerzas Armadas de su país por contrato a la edad de 18 años.

 

El medio británico, además, da a conocer la corrupción en las FF.AA. de Ucrania y en las comisiones militares locales. En este contexto, explica que anteriormente se debería pagar 7000 u 8000 dólares para eludir el servicio militar obligatorio, pero la cifra ha alcanzado a 20 000 dólares mientras el país eslavo ha empezado “una lucha decisiva contra la corrupción”.

Ucrania sufre miles de bajas, mientras tiene problemas de reclutamiento. El miércoles, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ordenó una investigación de los casos de sobornos para no ir a la guerra, mediante exenciones falsas, la aceptación de sobornos y huida al extranjero.

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