Salwan Momika, quien profanó anteriormente el Corán, libro sagrado de los musulmanes, durante una manifestación que organizó el domingo en una plaza de la ciudad sueco de Malmo, donde vive un gran número de musulmanes, ha quemado uno de los ejemplares.
De acuerdo a medios locales, unas 200 personas han acudido al lugar del incidente para observar, entre ellos un número de musulmanes. Algunos de espectadores arrojaron piedras a Momika, mientras que otros intentaron romper el cordón antes de ser detenidos por la policía.
Un hombre que intentó detener la blasfemia fue detenido por la policía. Además, unas diez personas fueron arrestadas por “alterar el orden público” y otras dos fueron arrestadas bajo sospecha de haber participado en “disturbios violentos”.
“Los espectadores mostraron su emoción después de que el organizador quemara los escritos”, ha señalado la policía en un comunicado, declarando que “el ambiente era tormentoso” cuando estallaron “disturbios violentos” a primera hora de la tarde.
Momika, un refugiado iraquí de 37 años que vive en Suecia, ha cometido varios actos sacrílegos similares frente a la mezquita central de Estocolmo y la embajada de Irak anteriormente, bajo la protección de la Policía sueca.
Estos actos blasfemos, que cuentan con la autorización y protección de las autoridades suecas, bajo el pretexto de las leyes de libertad de expresión, han desatado una ola de ira y condenas en todo el mundo musulmán.
El Ministerio de Inteligencia de Irán ha revelado las manos del régimen de Israel detrás de dichos actos, publicando documentos que prueban vínculos de los sionistas con Momika.
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