Europa logró tomar las medidas necesarias para resolver la crisis energética y tuvo mucha suerte este año, pero el próximo invierno el continente se enfrentará a graves problemas con el gas, declaró Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
El invierno boreal entre 2022 y 2023 fue extraordinariamente suave, por lo que el consumo de gas se redujo considerablemente, explicó el experto al medio de comunicación en línea Deutsche Wirtschafts Nachrichten.
Birol considera que sería un error relajarse y celebrar ahora sin pensar en el mañana, porque el próximo invierno las condiciones podrían ser muy diferentes y en especial el continente Europeo podría enfrentarse a un reto gasífero mucho más grave.
El Gobierno alemán hizo lo correcto al empezar a ampliar su infraestructura de recepción de gas natural licuado (GNL), pero en 2023 podría simplemente no haber suficiente energía en el mercado, acotó.
Según las estadísticas, se prevé que la capacidad disponible de GNL en Alemania sea de solo 23 mil millones de metros cúbicos.
Berlín también está preparado, en las palabras del analista, para una reanudación de la producción de combustibles fósiles, pero llevará tiempo desarrollar nuevos yacimientos de gas.
Se calcula que solo pasarán unos años antes de que se produzca un fuerte aumento de la producción de gas, que compensaría el combustible azul ruso, apuntó.
En el presente debido a la debilidad económica, China redujo su consumo de gas por primera vez en 40 años, un factor que también podría cambiar el año siguiente.
A medida que la economía china se estabilice, la mayor parte, un 80 por ciento, podría ser absorbida por Pekín y con su regreso al mercado, los precios de la energía también subirán, considera el experto.
Los europeos, según Birol, tendrán que pagar de más por el gas, lo que significa que todos tendrán que ahorrar, también en el sector industrial, por lo que aboga por el desarrollo de las energías renovables, un mayor uso de las bombas de calor en los hogares.
En ese sentido hizo un llamado a una mayor utilización de la energía nuclear porque el próximo invierno dijo “no será fácil para Europa” y los países del continente necesitarán todas las fuentes de energía disponibles.
En nuestros días, la Unión Europea vive una crisis energética por los altos precios del gas y la electricidad, después de que se dispararan debido a las sanciones impuestas a Rusia (que le restringen la exportación de productos energéticos), desde el inicio de la operación para desmilitarizar y desnazificar el territorio de Ucrania.
ynr/ncl/mkh