• Cartel en la frontera anuncia que ese país es uno de los 28 Estados europeos que pertenecen al espacio Schengen.
Publicada: miércoles, 27 de enero de 2016 9:00

La crisis migratoria ha puesto cerca del “colapso” la libre circulación de personas dentro de la Unión Europea (UE), advierte la ministra del Interior austriaca, Johanna Mikl-Leitner.

"Creo que está claro, si no logramos garantizar la seguridad de las fronteras exteriores de la UE (…) Schengen está al borde del colapso", dijo la ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner, según informó el martes el periódico británico The Guardian.

Creo que está claro, si no logramos garantizar la seguridad de las fronteras exteriores de la UE (…) Schengen está al borde del colapso", advierte la ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner

La ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner.

 

Mikl-Leitner hizo estas declaraciones después de ocho horas de conversaciones con sus homólogos del bloque comunitario en la capital holandesa, Amsterdam, donde abordaron el candente tema de migración, sobre todo, el flujo creciente de personas que se dirigen a Grecia desde Turquía.

La ministra austriaca, rechazó los argumentos griegos sobre las dificultades de patrullar sus fronteras marítimas con Turquía y, como ya lo había hecho antes, volvió a cargar contra Atenas sobre una expulsión de Schengen. "Grecia tiene una de las mayores flotas de Europa", aseveró.

Haciendo eco de la postura de Austria, el ministro del Interior sueco, Anders Ygeman, en clara alusión a Grecia, espetó que "si un país no cumple con sus obligaciones, vamos a tener que limitar sus conexiones a la zona Schengen".

En virtud de las normas que rigen la zona de circulación abierta, los gobiernos podrían suspender el sistema de Schengen durante dos años, asestando un mortal golpe al esquema que ha regido durante más de 20 años. De hecho, actualmente, cinco Estados Schengen llevan a cabo controles puntuales en las fronteras interiores para identificar refugiados y solicitantes de asilo, de los que algunos son rechazados.

El ministro del Interior alemán, Thomas de Mazière, cuyo país solo acepta migrantes que se piensan quedar en su territorio, llamó a Grecia a "hacer sus deberes" y abogó por la rápida implementación del acuerdo sellado entre Bruselas y Ankara que estipula que Turquía frenará el paso de migrantes hacia Grecia, por lo que recibirá una ayuda financiera destinada a los refugiados de 3000 millones de euros

El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, consideró que la UE si quiere salvar Schengen — el espacio de libre circulación conformado por 26 países de los cuales 22 son de la UE— debe "reforzar los controles y hacer que las fronteras sean realmente seguras".

Migrantes tratan de sortear la valla de alambre instalada en la frontera de Bulgaria con Turquía.

 

El peligro que se cierne sobre la zona de libre tránsito dentro de la UE, también fue un tema abordado por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza. 

En los últimos meses, particularmente en agosto y noviembre, Europa ha afrontado una afluencia sin precedentes de refugiados que provienen, sobre todo, de países acosados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), entre ellos Siria, Irak y Afganistán.

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